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¿Jesús es Dios?

(1) En Mateo (19:16, 17, 18) se dijo lo siguiente: «16: Y he aquí uno, acercándose, le dijo: Maestro bueno, .que bien haré para tener la vida eterna? 17: Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, a saber, Dios; y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. 18: Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás; no cometerás adulterio; o hurtarás; no dirás falso testimonio; 19: honra a tu padre y a tu madre; y, amarás a tu prójimo como a ti mismo.»

Volviendo a la pregunta fundamental, ¿Jesús es Dios?, creo que, si Jesús fuera Dios o parte de Dios, su respuesta lógica hubiera sido aprobar la forma como quien le preguntó lo llamó a él (es decir, “Maestro bueno”). El buen razonamiento y la lógica normal nos dicen que Dios es bueno. Y si Jesús fuera Dios o parte de Dios (parte de la Trinidad), él ¡DEBERÍA SER BUENO! ¿Estás de acuerdo?

Vemos que los cristianos para salir de ese callejón sin salida viéndose incapaces de resolver ese enigma y conciliar entre sus creencias y lo que verdaderamente dice la Biblia tuvieron que modificar y cambiar el versículo. ¿Podría seguir creyendo que ese libro es el libro de Dios siendo objeto de todo tipo de cambio y modificación. Leamos el mismo versículo en la «Nueva Versión Internacional»:
Sucedió que un hombre se acercó a Jesús y le preguntó: –Maestro, ¿qué de bueno tengo que hacer para obtener la vida eterna? ¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? –respondió Jesús–. Solamente hay uno que es bueno. (Nueva Versión Internacional)

(2) «Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el ÚNICO Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.» (Juan: 17:3).

En este versículo, ¡Jesús nuevamente se distingue a sí mismo del ÚNICO Dios verdadero! El Único Dios es solo Aquel quien creó y envió a Jesús. Entonces, ¿Quién tiene la autoridad para ordenar y enviar? ¿El ÚNICO Dios verdadero o Jesús? ¿Quién es mayor, Quien ordena y envía o quien es ordenado y enviado?

(3) En Mateo: 4: 1/10
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y le dijo (el diablo a Jesús): Todo esto te daré, si postrado me adorares.

Reflexiones sobre esos versículos:
– La Biblia dice: “Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto…” Yo me pregunto, ¿quién tiene más autoridad y poder, Jesús o el Espíritu? ¿Por qué Jesús no fue por sí mismo al desierto si él era Dios? ¿Acaso Dios necesita que alguien lo lleve?

– Con base en el testimonio de los versículos anteriores, el demonio (Satanás) tentó a Jesús, quien es considerado Dios por algunos cristianos. La pregunta simple y lógica que podría plantearse es: ¿Dios puede ser tentado? La respuesta la encontramos en la Biblia. Leamos lo siguiente: “Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie”. (Santiago 1: 13)

– La Biblia reporta que “después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, (Jesús) tuvo hambre.” Razonemos juntos: Y ¿Dios ayuna? Y ¿Para quién ayunó Jesús? ¿Para sí mimo como Dios o para alguien mayor que él? Y ¿Dios siente hambre o sed?

– Al final del diálogo entre Jesús y Satanás, y después que Satanás le pidió a Jesús que se postrara y lo adorara, Jesús le dijo al diablo: “Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás.” (Mateo 4: 10)

Asumo que, si Jesús fuera Dios encarnado, podría haber respondido fácilmente: “No, Satanás. ¡Eres tú quien debe prosternarse y adorarme a mí, tu Dios!” Pero en lugar de eso, él invocó la escritura anterior acerca de adorar SOLO al único Dios verdadero.

(4) En Timoteo 1: 6/16 se nos cuentan tributos que deben reunirse en Dios Verdadero: «el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, a quien sean la honra y el imperio sempiterno…».

El versículo dice: «el único que tiene inmortalidad», y Jesús fue crucificado y asesinado, según vuestra creencia.

El versículo dice: «a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver», me podría decir quién es este el que aparece en las fotos con el pelo amarillo y largo… acaso no vieron a Jesús?

El versículo dice: «a quien sean la honra»,… acaso Jesús no fue ofendido, insultado, golpeado?!!! Lea esto: «Entonces le escupieron en el rostro y le dieron de puñetazos; y otros le abofeteaban» (Mateo: 6/76).

Lea esto también: «Y escupiendo en él, tomaron la caña y le golpeaban la cabeza». (Mateo: 7/30). Acaso fue honrado insultándole, golpeándole, ofendiéndole…

El versículo dice: «y el imperio sempiterno»… Jesús dijo que él no tenía autoridad o control sobre nada, y que lo que hacía no fue por su cuenta sino por voluntad de Dios que le ordenaba decir y hacer lo que hacía… Lea esto: «No puedo yo hacer nada por mí mismo; como oigo, juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre, que me envió».(Juan: 5/30).

Dios no es hombre ni hijo de hombre:
«Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.» (Números 23:19).

(5) En (Juan 5:30) Jesús declara y subraya que él no hace nada por sí mismo y que sólo él obedece la voluntad de Dios que envió a Jesús: «No puedo hacer yo nada por mí mismo; juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del Padre que me envió».

En (Juan 20:17) Jesús afirma claramente y sin dejar lugar a dudas que él es siervo de Dios: «Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; pero ve a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios.»

En (Lucas: 10/22) reitera que no hace nada por sí mismo qy ue no tiene autoridad o control sobre nada: «Todas las cosas me han sido entregadas por mi Padre…»

En Juan: 5/36 leemos: «Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que las cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado.»

«Dan testimonio de mí» significa que él igual que sus hermanos profetas (Moisés, Mohammed, por ejemplo) viene apoyado y reforzado por milagros que confirman que él es un profeta enviado por Dios. Son milagros que él hacía con el permiso de Dios.

En Juan 11:41/42 Jesús declara sin dejar lugar a dudas que su Dios está en los cielos, que él fue enviado por Dios y que esos milagros sólo los puede hacer con el permiso de Dios:
«Entonces quitaron la piedra de donde el muerto había sido puesto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy porque me has oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la gente que está alrededor, para que crean que tú me has enviado.»

En el Corán (3/49) leemos (hablando de Jesús): «Y será Profeta para los hijos de Israel, a quienes dirá: “Les he traído un milagro de su Señor. Modelaré para ustedes un pájaro de barro. Luego soplaré en él y, con el permiso de Dios, tendrá vida. Con la anuencia de Dios, curaré al que nació ciego y al leproso, y resucitaré a los muertos. Les revelaré lo que comen y guardan dentro de sus casas. Esos milagros son suficientes para que crean en mí, si es que son creyentes.»

En Mateo 23/9 leemos lo siguiente:
«Y no llaméis a nadie en la tierra vuestro padre, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.» Jesús reconoce que Dios está en los cielos y que no está en la tierra.

En Juan 8/54 leemos:
«Respondió Jesús: Si yo me glorifico a mí mismo, mi gloria no es nada; mi Padre es el que me glorifica, el que vosotros decís que es vuestro Dios.»

Si los cielos no pueden contener a Dios, entonces, ¿cómo llegó a contenerle el vientre de una mujer, el cementerio o la tumba, la granja donde nació, la tierra donde andaba? ¿Cómo llegó a montar a un burro? ¿Nunca os paráis a reflexionar y meditar?

Leamos Reyes1 8:27:
«Pero, ¿es verdad que Dios morara sobre la tierra? He aquí que los cielos, y los cielos de los cielos, no te pueden contener; cuanto menos esta casa que yo he edificado?»

Leamos Génesis 6/3: Y dijo Jehová: «No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; y serán sus días ciento veinte años.»

Leamos Malaquías 3:6: «Porque yo soy Jehová y no cambio; por esto vosotros, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.»

Leamos una declaración muy clara de que Dios nadie oyó su voz y vio su «aspecto:
«Y el Padre que me envió ha dado a testimonio de mí. Nunca habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto». (Juan: 5/37).

En Juan 8/40 Jesús manifiesta que él no es más que un ser humano, un hombre enviado por Dios: «Pero ahora procuráis matarme a mí, un hombre que os ha hablado la verdad, la cual he oído de Dios…»

En muchos contextos Jesús se distingue a sí mismo de Dios y subraya que él fue enviado por Dios y que cumple sus órdenes.
En Lucas 7/16 la gente reconoce que Jesús es un profeta: «Y todos tuvieron miedo y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta se ha levantado entre nosotros…»

Y en otro contexto se le dice a Jesús: «Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.» (Juan: 4/19).

Y en Juan 4/44 leemos: «Porque Jesús mismo dio testimonio de que un profeta no tiene honra en su propia tierra.»

En Hechos 4/30 se le lama a Jesús siervo de Dios: «extendiendo tu mano para realizar curaciones, señales y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús.»

Si consulta varias versiones de la Biblia, va a darse cuenta de que han quitado la palabra «siervo» y la cambian por «hijo», algo que confirma la modificación que hacen a su antojo y que introducen en la Biblia.

La trinidad:
– El Padre mayor es que yo (Jesús). (Juan 14: 28)
– Mi Padre que me las dio, es mayor que todos. (Juan 10: 29)
– Mi doctrina no es mía, sino de Aquel que me envió. (Juan 7: 16)
– No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la Voluntad del que me envió, la del Padre. (Juan 5: 30)
– Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aún los ángeles que están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. (Marcos 13: 32).
Con base en el testimonio honesto y franco de Jesús de que el único Dios verdadero (el Padre) es más grande que él y más grande que el Espíritu Santo, que lo que él nos enseña no es suyo propio, que él y el Espíritu Santo no saben nada sobre el último día, y que él no puede hacer nada por sí mismo, un buscador sincero de la verdad debe aceptar lo que dice Jesús acerca de sí mismo, ¡y no endiosarlo ni hacerlo igual a Dios!

 


Source: https://www.islamland.com/esp/articles/jesus-es-dios

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