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Las virtudes de quienes se retiran a recordar a Allah y hacer súplicas

Introducción del libro Tuhfatul Ajiar

En el nombre de Allah, Clemente, Misericordioso. Alabado sea Allah, Le glorificamos y pedimos auxilio, y perdón. Nos refugiamos en Allah del mal de nuestros egos y de las malas acciones que cometamos. A quien Allah guía nadie lo podrá desviar, y a quien Él desvíe nadie lo podrá guiar. Atestiguo que no hay más dios que Allah, Único, sin asociados, y atestiguo que Muhammad es Su siervo y Mensajero, con él sean la paz y las bendiciones de Allah, con su familia, compañeros y con quienes sigan sus enseñanzas hasta el día del juicio final.

La mejor conducta y palabra que pueda pronunciar el ser humano es incrementar el recuerdo de Allah, glorificado y enaltecido sea, glorificarle y alabarle y recitar Su Libro grandioso, pedir paz y bendiciones por Su Mensajero Muhammad, conjuntamente con el incremento de las súplicas a Allah, glorificado y enaltecido sea, y pedirle por todas las situaciones de esta vida y la otra, solicitarle Su socorro, buscar amparo en Él con sinceridad y humildad, y tener presente en el corazón de quien Lo invoque la grandiosidad de Allah, Su poder sobre todas las cosas y Su conocimiento de todas las cosas, y que Él solo merece ser adorado.

Existen acerca de las súplicas y del recuerdo de Allah numerosas aleyas del Sagrado Corán y Hadices correctos del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y mencionaré aquí algunos de ellos:
Dice Allah glorificado y enaltecido sea:
“¡Creyentes! ¡Recordad mucho a Allah! ¡Glorificadle mañana y tarde! Él es Quien, con Sus ángeles, os bendice para extraeros de las tinieblas hacia la luz. Es misericordioso con los creyentes”. Sura Al-Ahzab, aleyas 41, 42 y43.

“¡Acordaos de Mí, que Yo Me acordaré de vosotros! ¡Agradecedme y no Me seáis ingratos!” Al-Baqara, aleya 152.

“Allah les tiene reservado Su perdón y una gran recompensa a los musulmanes y las musulmanas, a los creyentes y las creyentes, a los piadosos y las piadosas, a los justos y las justas, a los pacientes y las pacientes, a los humildes y las humildes, a aquellos y aquellas que hacen caridades, a los ayunadores y las ayunadoras, a los pudorosos y las pudorosas, y a aquellos y aquellas que recuerdan frecuentemente a Allah”. Sura Al Ahzab, aleya35.

“En la creación de los cielos y de la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay signos para los dotados de intelecto. Quienes invocan a Allah de pie, sentados o acostados, y meditan en la creación de los cielos y de la tierra: ¡Señor! No has creado todo esto en vano ¡Glorificado seas! ¡Presérvanos del castigo del Fuego!” .Sura Al ‘Imrán, aleyas 190 y 191.

“¡Creyentes! Cuando encontréis a una tropa ¡manteneos firmes y recordad mucho a Allah! ¡Quizás, así, consigáis la victoria! Sura Al-Anfal, aleya 45

“Cuando hayáis cumplido vuestros ritos, ¡recordad a Allah como recordáis a vuestros antepasados o con más fervor aún!” Sura Al-Baqara, aleya 200.

“¡Creyentes! Que ni vuestra hacienda ni vuestros hijos os distraigan del recuerdo de Allah. Quienes eso hacen, son los perdedores.” Sura Al-Munafiqún, aleya 9.

“…hombres a quienes ni los negocios ni el comercio les distraen del recuerdo de Allah, de hacer el Salát y de dar el Zakát. Temen un día en que los corazones y los ojos se estremezcan.” Sura An-Nur, aleya 37.

“Invoca a tu Señor en tu interior, humilde y temerosamente, a media voz, mañana y tarde, y no seas de los negligentes.” Sura Al-‘Araf, aleya 205.

“Invoca a tu Señor en tu interior, humilde y temerosamente, a media voz, mañana y tarde, y no seas de los negligentes.” Sura Al Yumua’h, aleya 10.

El incremento del recuerdo de Allah, Bendito y Enaltecido sea, y glorificarle es recomendable en todo momento, en toda ocasión, por la mañana y por la tarde, al acostarse a dormir y al despertarse, al ingresar al hogar y al salir del mismo. Al ingresar a la mezquita y al salir de ella, por lo mencionado en las aleyas anteriores, y por el dicho del Altísimo también:
“…celebra al anochecer y al alba las alabanzas de tu Señor.”. Sura Gafir, aleya 55.

“No rechaces a quienes invocan a su Señor mañana y tarde con deseo de agradarle…” Sura Al-An’Am, aleya 52.

“Entonces, salió del oratorio hacia su gente y les indicó por señas que debían glorificar mañana y tarde.” Sura Mariam, aleya 11.

“…Y ¡celebra las alabanzas de tu Señor cuando te levantes! ¡Glorifícale durante la noche y al ocultarse las estrellas!” Sura At Tur, aleyas 48 y 49

“¡Glorificado sea Allah cuando entráis en la tarde y cuando amanecéis! ¡Alabado sea en los cielos y en la tierra, por la tarde y al mediodía!” Sura Ar-Rum, aleyas 17 y 18.

“Vuestro Señor ha dicho: ¡Invocadme y os responderé! Los que, llevados por su soberbia, no Me adoren entrarán, humillados, en el infierno.” Sura Gafir, aleya 60.

“Cuando Mis siervos te pregunten por Mí, estoy cerca y respondo el ruego de quien me pide cuando Me invoca…” Sura Al-Baqara, aleya 176.

“¡Invocad a vuestro Señor humilde y secretamente! Él no ama a quienes violan la ley. ¡No corrompáis en la tierra después del orden que se ha puesto en ella! ¡Invocadle con temor y anhelo! La misericordia de Allah está cerca de quienes hacen el bien.” Sura Al-Araf, aleyas 55 y 56.

“¿Quién, si no, escucha la invocación del necesitado, librándolo del mal?…”Sura An-Naml, aleya 62.

En Sahih Muslim se registra que ‘Uqba bin Amer (Allah se complazca de él) dijo: Vino el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) hacia nosotros mientras estábamos en As-Suffa y nos dijo: “¿Desearía alguno de vosotros ir por la mañana a Buthán o al ‘Aqíq (dos ríos de Medina) y traer de él una hermosa camella sin haber cometido pecado ni cortado los lazos familiares?” Le respondimos: A todos nos agradaría ¡oh, Mensajero de Allah! Entonces agregó: “Quien vaya a la mezquita y aprende o recita dos aleyas del Libro de Allah es mejor para él que dos camellas, tres aleyas mejor que tres camellas, cuatro que cuatro, y así sucesivamente”.

En el Sahih Al-Bujari Uzmán (Allah se complazca de él) relató que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El mejor de vosotros es quien aprende el Corán y lo enseña” y en el Sahih Muslim Abi Umama Al-Bahili dijo: Oí al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Lean el Corán, pues él intercederá el Día del Juicio por quien aplicaba a sus enseñanzas” y en Sahih Muslim también se narra el hadiz de An-Nawás bin Sam’án (Allah se complazca de él) en el que relata: Oí al Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “El Día del Juicio será traído el Corán y su gente que obraban acorde a sus preceptos; adelantándose Sura Al-baqara y Al-‘Imrán” y dio tres ejemplos de ellas el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que no olvidé luego de haberlos oído: “Serán como dos nubes o dos marquesinas negras , o dos bandadas de aves que protegerán a quien obraba acorde a ellas”. Abdullah ibn Mas’úd relató que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien recite una letra del Libro de Allah se le registrará una obra buena, y cada obra buena será multiplicada por diez. No digo que Alif, Lam, Mim (tres letras del alfabeto árabe) se cuenta como una sola letra, sino que Alif es una, Lam otra y Mim otra”. Registrado por At-Tirmidhi con una cadena correcta de narradores.

Existen muchos Hadices auténticos del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) que indican las virtudes de recordar, alabar y declarar la unicidad de Allah, de glorificarle, de rogarle y pedirle perdón en todo momento, en los extremo del día y de la noche, luego del las cinco oraciones diarias, luego de finalizar la oración. Así encontramos el dicho del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Las virtudes de quienes se retiran a recordar a Allah… los que recuerdan a Allah frecuentemente y las que Lo recuerdan”. Registrado por Muslim en su Sahih de Abu Hurairah).

Dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Las frases más amadas por Allah son cuatro, y no importa con cual de ellas comiences: Glorificado sea Allah (Subhanallah), Alabado sea Allah (alhamdulillah), no ha hay otro dios sino Allah (la ilaha illa Allah) y Allah es Supremo (Allahu akbar)”. Registrado por Muslim.

En Sahih Muslim también está registrado que Sa’ad bin Abi Uaqqás (Allah se complazca de él) dijo: Vino un beduino ante el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y le dijo: Enséñame algunas palabras que pudieran beneficiarme al repetirlas. Le dijo: “Repite: No hay otro dios salvo Allah, Único, sin asociados, Allah es el más grande, alabado sea Allah en forma frecuente, glorificado sea Allah Señor del universo, y no hay poder ni fuerza sino en Allah, el Poderoso, el Sapientísimo”, le dijo el beduino ¡Oh, Mensajero de Allah! Esas palabras son para mi Señor, ¿y para mí? Le respondió: “¡Oh, Allah! Perdóname, ten misericordia de mi, guíame y susténtame”.

Dijo también el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Las obras piadosas y perdurables son decir: glorificado sea Allah, no hay otro dios salvo Allah, Allah es Supremo, y no hay poder ni fuerza sino en Allah”. Registrado por An-Nasai, y lo declarado autentico ibn Hibbán y Al-Hakim de un hadiz transmitido por Abu Sa’íd Al-Judri.

Dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “No obrará el hijo de Adán una obra más salvadora del tormento del fuego del Infierno que el recuerdo de Allah”. Registrado por ibn Abi Sheiba y At-Tabarani con una cadena fidedigna de transmisores de Mu’ádh bin Yabal.

Narró Mu’ádh bin Yabal (Allah se complazca de él) que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “¿No queréis acaso que os informe acerca de la mejor de vuestras obras, la más pura ante vuestro Señor, la de mayor jerarquía, mejor para vosotros que hacer caridad con oro y plata, mejor aún que os enfrentéis con vuestro enemigo en el combate?”, le respondieron: si, Mensajero de Allah. Les dijo: “El recuerdo de Allah”.

Registrado por el Imam Ahmad, At-Tirmidhi e Ibn Mayah  con una cadena fidedigna de narradores.

Dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “No se reúne un grupo de personas a recordar a Allah, Poderoso y Majestuoso, sin que los rodeen los ángeles, los cubra la misericordia, descienda sobre ellos el sosiego, y sean recordados por Allah frente a una corte de ángeles”. Registrado por Muslim de un hadiz transmitido por Abu Huraira y Abu Sa’íd, Allah se complazca de ambos).

Dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Quien diga diez veces: no hay otro dios que Allah, Único, sin asociados, a Él pertenecen el reino y las alabanzas, y Él es sobre toda cosa Poderoso, le equivaldrán en recompensa a haber liberado a cuatro esclavos”. (Al-Bujari y Muslim de un hadiz transmitido por Abu Ayub, Allah se complazca de él).

En Al-Bujari y Muslim se registra de Abu Huraira (Allah se complazca de él) que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Quien diga durante el día cien veces: no hay otro dios salvo Allah, Único, sin asociados, a Él pertenecen el reino y las alabanzas y Él es sobre toda cosa Poderoso, le equivaldrá en recompensas a haber liberado a diez esclavos, le serán registradas cien obras buenas, le serán perdonadas cien faltas, y le servirán de protección contra Satanás ese día hasta que anochezca. Nadie podrá venir (el Día del Juicio) con nada mejor, salvo una persona que lo haya repetido más cantidad de veces. Quien diga durante el día cien veces: glorificado y alabado sea Allah, le serán perdonadas sus faltas aunque sean tantas como la espuma del mar”.

También se registró en el Sahih  Al-Bujari y Muslim que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Dos frases fáciles de pronunciar, amadas por el Misericordioso y pesadas en la balanza son: glorificado y alabado sea Allah, glorificado sea Allah el Grandioso”.

Registró At-Tirmidhi y otros con una cadena fidedigna de transmisores que Abu Sa’íd y Abu Huraira (Allah se complazca de ambos) que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Si se reúne un grupo de personas y no recuerdan a Allah, Poderoso y Majestuoso, ni piden bendiciones por el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sin que Allah se enoje con ellos, si quiere los castiga y si quiere los perdona”.

Relató ‘Aisha (Allah se complazca de ella) que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) recordaba a Allah en todo momento y circunstancia. Registrado por Muslim en su Sahih.

Relató Abu Huraira (Allah se complazca de él) que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “No se reúnen las personas en una de las casa de Allah a recitar el Libro de Allah y a estudiarlo, sin que descienda sobre ellos el sosiego, Allah los cubra con Su misericordia, los ángeles los rodeen, y Allah los recuerde ante una corte de ángeles”. Registrado por Muslim en su Sahih.

En Sahih Al-Bujari y Muslim se registra que Abu Bakr As-Siddiq (Allah se complazca de él) dijo: ¡Mensajero de Allah! Enséñame un ruego con el que pueda suplicar en mi oración y en mi casa. Le dijo el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Di: ¡Oh, Allah! He sido injusto conmigo, nadie perdona los pecados sino Tú, perdóname con un perdón que proviene de Ti, ten misericordia de mi, Tú eres El Perdonador, El Misericordioso”.

No’mám bin Bashir (Allah se complazca de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La súplica es la adoración” Registrado por Abu Dawud, At-Tirmidhi, Ibn Mayah y An-Nasai, con una cadena fidedigna de narradores.

Ibn ‘Omar (Allah se complazca de él) relató que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “¡Oh, Allah! Me refugio en Ti de que dejes de agraciarme, de no alcanzar Tu perdón, de un castigo sorpresivo y de todo aquello que a Ti te disgusta”. Registrado por Muslim en su Sahih.

Ibn ‘Omar (Allah se complazca de él) relató que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía decir: “Oh, Allah! Me refugio en Ti que las deudas, de que el enemigo me venza, y de que se alegren de mis desgracias los enemigos”. Registrado por An-Nasai y declarado auténtico por Al-Hakim.

Buraida (Allah se complazca de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) escuchó a un hombre decir: ¡Oh, Allah! Te suplico atestiguando que Tú eres Allah, no hay otra divinidad salvo Tú, Único, Eterno, quien no engendró ni fue engendrado, y nada se asemeja a Ti. Dijo el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Por cierto que ha invocado a Allah a través del nombre por el cual si se Le pide Él concede, y si se ruega a través de él responde”. Registrado por Abu Dawud, At-Tirmidhi, Ibn Mayah, An-Nasai, y declarado auténtico por Ibn Hibbán.

Abu Huraira (Allah se complazca de él) narró que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía decir: “¡Oh, Allah! Mejora mi fe la cual es la protección de mis asuntos, mejora mi situación en este mundo en cual vivo, mejora mi vida futura en la cual retornaré (a Ti). Haz  que esta vida sea un incremento del bien y la muerte un descanso de todo mal”. Registrado por Muslim.

Abu Musa Al-Ash’ari (Allah se complazca de él) relató que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía rogar: “Oh, Allah! Perdona mis pecados e ignorancia, los excesos en mis asuntos, Tú me conoces más que yo a mí mismo. Señor mío perdona mis bromas, mis errores y mis malas intenciones. ¡Oh, Allah! Perdona cuanto haya hecho y dejado de hacer, sea manifiesto o en secreto, Tú tienes más conocimiento de mi que yo mismo, Tú eres El Primero y El Último, y eres sobre toda cosa Poderoso”. Registrado por Al-Bujari y Muslim.

Anas (Allah se complazca de él) relató que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) solía decir: “¡Oh, Señor! Benefíciame a través de lo que me has enseñado, enséñame lo que me beneficie, susténtame con un conocimiento beneficioso”. Registrado por An-Nasai y Al Hakim.

Relató Abu Huraira (Allah se complazca de él), oí al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) decir: “Por Allah que yo pido perdón a Allah y me arrepiento en el día más de setenta veces”. Registrado por Al-Bujari.

Ibn ‘Omar (Allah se complazca de él) dijo: Contábamos que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) repetía en una sola reunión cien veces: “¡Señor mío! Perdóname, acepta mi arrepentimiento, Tú eres el Perdonador”. Registrado por Abu Dawud, At-Tirmidhi, quien dijo: es un Hadiz bueno, auténtico.

Shaddad bin Aus (Allah se complazca de él) narró que el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “La mejor forma de pedir perdón es que el siervo diga: ¡Oh, Allah! No hay otra divinidad salvo Tú, me has creado y yo soy tu siervo. Cumplo el pacto y la promesa contigo lo mejor que puedo. Me amparo en Ti del mal que he hecho, reconozco Tus gracias sobre mi y reconozco mis pecados; perdóname, porque nadie perdona los pecados salvo Tu”. Registrado por Al-Bujari en su Sahih.

Las aleyas y los hadices acerca de las virtudes del recuerdo del recuerdo de Allah, de suplicarle y de pedirle perdón son numerosas y conocidas.

Le pido a Allah me beneficie a través de ellas y a todos los musulmanes, Tú eres Generoso. Bendice Allah y dale paz a nuestro Profeta Muhammad, a su familia y compañeros.

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